¿Por qué una jornada que recuerda una histórica masacre de niños terminó asociándose con bromas? Una paradoja interesante, pero verdadera.
El Día de los Santos Inocentes fue establecido por la tradición cristiana para rendir homenaje a los niños menores de dos años nacidos en Belén, ciudad ubicada en el centro de Cisjordania (Palestina), quienes fueron asesinados tras la orden del rey Herodes I “El Grande” al enterarse del nacimiento de Jesús.
Desde tiempos antiguos, según historiadores, los cristianos han honrado a los Santos Inocentes como los primeros mártires de la fe.
La historia
Según la Biblia, el rey ordenó ejecutar a todos los niños de esas edades con el propósito de acabar con la vida de Jesús, tras el anuncio de los Reyes Magos de que una estrella señalaba el nacimiento del “Mesías”. El monarca les solicitó que, una vez lo encontraran, le informaran. Sin embargo, según la tradición, los Magos fueron advertidos en sueños por un mensaje celestial para no regresar a Jerusalén, donde se encontraba Herodes. Al enterarse de que habían desobedecido su petición, “El Grande” perdió la razón, pues no pudo averiguar el paradero del recién nacido al que deseaba eliminar para evitar que amenazara su poder.
Herodes había convocado a los Sumos Sacerdotes para indagar en qué lugar exacto nacería el rey de Israel, anunciado por los profetas. La respuesta fue que llegaría al mundo en Belén, tal como lo había profetizado Miqueas, quien escribió: “Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel”.
Lleno de ira, Herodes ordenó de inmediato la matanza para asegurarse de eliminar a quien estaba destinado a convertirse en el rey de Israel. Estos acontecimientos ocurrieron desde el año 4 a.C. hasta el 39 d.C.
Como respuesta a esta tragedia, la Iglesia instauró en el siglo IV d.C. una festividad para honrar la memoria de los niños y niñas que perdieron la vida en ese cruel episodio. Aunque se desconoce el origen exacto de esta celebración, se sabe que es muy antigua, ya que las oraciones y la fecha del Día de los Santos Inocentes están registradas en el Sacramentario Gregoriano. Libro litúrgico que reúne las plegarias y rituales que debían realizarse en la misa y en los sacramentos. Se cree que fue compilado entre los años 592 y 595.
En la actualidad, La rememoración invita a reflexionar y a alzar la voz por quienes son víctimas de la injusticia, la pobreza, y la indiferencia.
Luis Zazano, párroco de la iglesia San José Obrero de El Colmenar, explica que este día se conmemora con la liturgia habitual pero con ornamentos de color rojo para representar el derramamiento de sangre de los niños.
“El contexto de la conmemoración se da siempre dentro de “la octava de Navidad. Significa que la iglesia, durante ocho días seguidos, extiende la celebración de la Navidad por dos motivos: uno práctico y otro teórico. El teórico es porque no se agota en un solo día la gran alegría del nacimiento de Jesús y, de manera práctica, es que para aquellas comunidades que no han tenido misa el día 24 de diciembre, tengan la posibilidad de asistir a una”, contextualizó el sacerdote. Solo hasta las 18 dura la conmemoración, para continuar con el día de La Sagrada Familia.
La fiesta de los locos
Que el 28 de diciembre haya evolucionado hasta convertirse en un día para gastar bromas parece tener su raíz en Francia. Algunos estudiosos argumentan que esta tradición proviene de la llamada Fiesta de los Locos (Fête des Fous), celebrada en la Edad Media por clérigos jóvenes en una fecha entre Navidad y la Epifanía. Durante esta jornada, parodiaban los rituales religiosos y ridiculizaban a las autoridades eclesiásticas.
Estas festividades eran carnavalescas y satíricas. Los participantes jugaban, bebían, comían sobre los altares, entonaban canciones sarcásticas y obscenas, se disfrazaban, imitaban a los sacerdotes, se colocaban las vestiduras al revés y realizaban procesiones también al revés, entre otras cosas. Incluso nombraban a un “obispo” o “Papa de los locos”. Era una forma de manifestar descontento con la iglesia.
La tradición perduró en Alemania, Francia, Inglaterra y España hasta el siglo XVI, y aún se realizan desfiles inspirados en ella. En Estados Unidos, Brasil, Canadá y otros, el 1 de abril se celebra un evento similar conocido como April Fool’s Day o Día de las Bromas de Abril.
Jesús, el niño palestino
El historiador, Miguel Galván, opina que la costumbre de bromear, en Argentina, está quedando cada vez más en desuso y agrega: “tiempo atrás, las bromas pesadas eran más recurrentes y previamente elaboradas, ahora lo dejamos pasar como un día más”.
“En una asociación libre, me permito hacer un paralelismo entre la matanza de niños del rey Herodes, con la matanza que se está llevando a cabo actualmente en Gaza. Esos son los santos inocentes a los que me remito ahora. El sufrimiento es el mismo que fue en esa época, Jesús era un niño palestino y migrante. Pensar en Jesús, es pensar en los niños judíos y árabes”, cerró el experto.